En abril de 1989, diez personas fueron intoxicadas en Punta Arenas, al ingerir cholgas (Alulacomya ater) provenientes de estero Núñez (Seno Otway). Los bioensayos aplicados a las muestras indicaron presencia de V.P.M. con valores que oscilaron entre 9.250 y 11.560 U.R. El análisis del contenido estomacal de los moluscos reveló la presencia de quistes temporales de Alexandrium catenella. V.P.M., en concentraciones menores, también fue detectado antes y después de la fecha mencionada, en otras localidades de la Región de Magallanes. Además, y como lo señalan otros estudios, la aparición de A. catenella se encontró asociada a florecimientos de Prorocentrum micans. La periodicidad y extensión geográfica del fenómeno sugiere la existencia de algunas interacciones climático-hidrográfica de baja frecuencia (ca. 10 años) subyacente a la aparición de los brotes de alta toxicidad en la región.